Hemos de confesar que, para nosotros, el consulado de Portugal era solo un trozo del querido país vecino frente a nuestra Universidad, lugar de cita de salida de nuestros viajes, y cuyo interior pensábamos que algún día conoceríamos.
Lo que nunca podíamos vislumbrar es que lo haríamos de esa manera. al margen de la calurosa acogida en toda la extensión de la palabra.
Quizás, por mucho que insistamos al respecto, no somos conscientes de la gran categoría profesional de los maestros que nos están visitando estos días.
Graf Mourja y Simón Berardini (violínes). Silvia Simionescu (viola), Torleiff Thedéen y Mikayel Hakhnazaryan (cellos) son músicos que actuan habitualmente como solistas en las mayores orquestas y teatros de todo el mundo y quizas cometamos el error de olvidarlo al verlos tan cercanos, tanto fisicamente como de caracter.
Por tanto, si todos ellos se reunen magníficamente acompañados por miembros del Quinteto Ethos y viola y contrabajo seleccionados entre los alumnos del festival (María Angeles Herrero y Eduardo Rodriguez), el resultado no puede ser otro que el que ayer tuvimos la suerte de vivir.
La interpretación del famoso Septimino de Beethoven, con su conocido minuetto, fue sencillamente de éxtasis musical y un verdadero "divertimento" que así fue como lo ideó el genio, aunque luego dijera que lo había creado "cuando no sabía componer".
Para finalizar, el Quinteto para cuerdas de Brahms, donde los interpretes captaron y transmitieron toda la emoción de esta pieza, reflejando fielmente los momentos de equilibrio entre tristeza, nostalgia y felicidad con una gran dosis de serenidad, para desembocar en el último movimiento absolutamente divertido.
Durante unos minutos, fuimos testigos de excepción del ensayo del Adagio y os podemos asegurar que observar la comunión de los músicos analizando cualquier observación de alguno de ellos en un silencio en el que ambos se intercomunicaban a través del lenguaje silencioso de la música fue algo que dificilmente olvidaremos.
Entre estas dos obras, la Pequeña Música de Cámara de Hindemith, magníficamente interpretada por el Quinteto Ethos.
Lamentablemente, no tenemos conocimientos musicales que nos permitan hacer un análisis profundo de los momentos que ayer vivimos y solo confiamos en las emociones que nos producen y que de alguna forma intentamos transmitir, especialmente a aquellos compañeros de La Décima que por diversos motivos se están perdiendo este verdadero acontecimiento musical.
A la salida, el fresco de la noche sevillana nos recibió como colofón de la jornada.
Buenos días Pascual, una vez mas "FELICIDADES" por saber expresar, lo que vivimos y sentimos en el "FESTIVAL TURINA"-
ResponderEliminarGRACIAS a TODO EL GRUPO DE LA
DÉCIMA. (Elvira estaba muy bueno, gracias)
Saludos Ana.