El viernes, en el patio del Círculo Mercantil se ofreció un interesante concierto a cargo de la Banda Sinfónica de Sevilla, con un programa básicamente dedicado a Falla y a su Amor Brujo.
El sábado a medio día, dentro de las actividades conmemorativas del Día Europeo de la Ópera se interpretaron en el Teatro de la Maestranza, con puertas abiertas a todos los que acudieron, una selección de piezas populares a cargo de la ROSS, Coro de la Maestranza, Escolanía de Los Palacios etc.. Entre esta selección, destacamos de forma especial lo que se ha convertido en himno "oficioso" de La Décima: Va Pensiero.
Por la tarde, el profesor Ramón María Serrera ofreció una interesante conferencia con el título, que suscribimos: Sevilla Capital Mundial de la Ópera.
En dicha conferencia, que siguió a la presentación de un libro con el mismo tema, el profesor Serrera nos fue presentando sus argumentos para dicha aseveración.Existen y han sido contrastados 153 títulos de ópera vinculados a la ciudad de Sevilla y, sin embargo, no hemos sido capaces de sacarles el provecho cultural y económico que ello significa.
Se argumentó el contraste con ciudades como Bayreuth, en cuyo festival veraniego dedicado a Wagner, los turistas se dejan una media de $ 900.- diarios. Pessaro, basado exclusivamente en Rossini. Verona: "Esa ciudad que tanto dinero le está sacando también a su balcón de Romeo y Julieta, pese a que es del siglo XIX",
Todo esto parece no importar en una ciudad. que "no puede seguir viviendo del rebujito y de la primera en la Campana porque tiene un patrimonio operístico que supera al de ciudades legendarias como Roma, París y Venecia. De los ocho o nueve grandes mitos literarios, cuatro son españoles -Don Quijote, Carmen, Fígaro y Don Juan- y de ellos, tres son sevillanos. Sevilla ofrece originalidad y con eso podemos competir", vindicó Serrera.
Precisamente, Romeo y Julieta nos lleva directamente al día de ayer, donde también coincidimos varios de nosotros para presenciar el ballet, a cargo de la Compañía Nacional de Danza, quien nos trajo una coreografía, donde la danza se mezcla con la acrobacia pero que, no obstante, nos agradó ya que en definitiva: ¿Quién puede sentirse indiferente ante esa gran partitura de Prokofiev?.
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