CUM LAUDEM

Parte del grupo, asistentes al concierto

Anoche, una veintena de miembros de LA DÉCIMA, acudimos a ser parte del jurado imaginario que había de presidir el tribunal para la presentación del doctorado de nuestra Orquesta Sinfónica Universitaria.

Como tesis, nada tan complejo como esta octava sinfonía de Bruckner, a la que consiguió transmitir todo el aire funebre que la domina, pero subrayando la victoria absoluta de la luz y la esperanza sobre las tinieblas de la muerte.
Dentro del éxito general de todos los jovenes integrantes de la Orquesta, quisieramos resaltar la gran labor de su director Juan García Rodriguez, transmitiendo el aire justo a las trompetas como anuncio de la muerte, harmonía a las cuerdas y maderas, así como los contrapuntos del arpa, y controlando al mismo tiempo las trompas y trombones en momentos en los que la euforia pudiera hacer superar las indicaciones del compositor.

En definitiva, nuestra nota fué: SOBRESALIENTE CUM LAUDEM.