viernes, 21 de octubre de 2011

TODO UN ACIERTO

Todo un acierto la elección de la formación orquestal, así como el programa seleccionado.
Siempre hemos pensado que, dentro de la gran calidad general de la ROSS, las secciones de cuerda son, desde el inicio de su existencia, de una calidad excepcional, sin haberse resentido de la "fuga" a la Orquesta Nacional de España, del que fué su concertino durante muchos años, Sergei Tesla en un puesto que, inexplicablemente, continúa vacante tras 9 años.
Hemos de confesar que vinculando siempre a HOLST, con su obra sin duda mas representativa como Los Planetas, nos sorprendió en esta suite para cuerdas, que en su energico arranque inicial ya nos presentó su tarjeta de visita de la gran obra que ibamos a escuchar, para terminar con una danza campesina, que nos evocó imagenes de antiguas películas que todos conservamos en la memoria.
Esto nos va a obligar a revisar toda la obra de este gran compositor, en la seguridad de que encontraremos tesoros que han quedado "eclipsados por sus  Planetas".
La Serenata para cuerdas de Elgar, dentro de su serenidad global, nos traía a veces notas de sus variaciones Enigma, especialmente Nimrod, así como de su concierto para Cello, en un ambiente de absoluta calma intimista y melódica.
Las variaciones de Britten sobre un tema de Frank Bridge, propició un lucimiento de todas las secciones de cuerda, especialmente en los rasgueos de los cellos y contrabajos, a modo de enormes guitarras, y en los que se notaba la gran complicidad existente entre todos los músicos de estas secciones, aún faltanto ayer el carismático Ciorata en los contrabajos.
Mención especial para Amelia Mihalcea (concertino asistente), así como Vladimir Dimitrienco y Jacek Policinski como solistas de Violines segundos y Viola respectivamente, en pasajes de especial lucimiento personal.
Magnífico trabajo el de Eric Crambes, frecuente invitado de la ROSS, en su doble papel de Director y Concertino.
En definitiva, un gran éxito que añadir a los logros del CICUS, con un concierto de gran altura musical, a la par que amable, tras el peaje del pasado curso, debido a homenajes.

Fuimos muchos los miembros de LA DÉCIMA, que ayer nos dimos cita, sin que lamentablemente tengamos testimonio fotográfico de la totalidad.

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