viernes, 15 de enero de 2010

VISITA AL CENTRO PENITENCIARIO

Ayer efectuamos la visita que teníamos programada al Centro Penitenciario, queriendo agradecer ante todo a los compañeros que la han hecho posible, así como al Director del Centro, quien se volcó en atenciones hacia el Grupo, con multitud de explicaciones.
Creo expresar el sentir de todos, al decir que allí no vimos delincuentes sinó personas dignas de compasión a los que la vida les ha colocado en esa situación.
En algunas de las habitaciones (celdas) que tuvimos ocasión de visitar, vimos fotografias familiares exactamente igual que las que cualquiera de nosotros podemos tener en nuestro entorno y nos conducía a la pena por esas familias rotas.
Vimos reclusos en clases de muy diversas materias, bibliotecas con lectores de los temas mas variados, talleres de mecánica con trabajadores diligentes, talleres de pintura y un largo etcetera.
En el módulo de mujeres, se trabajaba en punto de cruz, bordado, se hacían crucigramas....
Al ver a una reclusa con un libro de poesía en la mano, nos interesamos en ella, su nombre: Patricia G.V. y nos recitó una poesía, con el nombre de "Los número 10" y que muy amablemente nos escribió para poder compartirla con todos vosotros:

1 Beso de tu boca
2 caricias te daría
3 abrazos que demuestran
4 veces mi alegría y en la
sinfonía de mi
pensamiento
7 veces escribiría las
8 letras de un TE QUIERO, porque
9 veces por tí vivo y
10 veces por tí muero.

y otra serie de versos donde la distancia y la separación de su persona amada son los protagonistas.

Traemos asímismo a esta entrada los pensamientos provocados en algunas de nuestras compañeras:
GLORIA
Un poco de tristeza, el dia frio, melancolico, y pensar que si han hecho daño,tienen que pagar con ese encierro, pero por circunstancia de la vida, se han visto inmerso en cualquier problema,de juventud, bebida, no otra "cosa" mas peligrosa como la droga, hay que tener compasión.
Tenemos hijos y pensamos...
Que Dios los proteja.

TERESA LANZA
......que Dios nos proteja y sobre todo dar las gracias por la vida que tenemos.

MENTO
Quiero escribir algo sobre nuestra visita de hoy, pero no soy capaz de poner los sentimientos en orden para poder expresarlos.
Perdurará en mi retina: las puertas de hierro con sus enormes cerrojos.
A mi se me ocurre pensar, si alguno de los internos habrá pensado en nosotros ¿le habremos dejado alguna huella de calor humano? Ha sido mi preocupación durante la visita.

1 comentario:

  1. La visita a la cárcel me conmovió y
    los internos, aún más. !Cuantas gra
    cias tenemos que dar a Dios por lo
    fácil que nos ha puesto la vida¡.
    Comparto la sensación de Mento, de
    no haber dado el suficiente calor a
    esas personas que tanto lo necesi -
    tan.
    Muchos besos. Loli Rivero.

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