Me encantan los niños
que, vestidos de limpio,
vienen al colegio
para aprender a leer.
Que todas las mañanas
con sus caras blancas,
Llegan desde sus casas
ansiosos de saber.
Y me da tanta alegría
verles reir y cantar,
que me paso todo el dia
conquistando su amistad,
Como si fuera, tambien mía,
su pureza y su bondad.
Magnífica poesía y mayor aún la predisposición de nuestra compañera Rosa Mª para compartir con todos nosotros sus personales emociones.
ResponderEliminarEsperamos que cunda el ejemplo